No escribo sobre lo que he visto, escribo sobre lo que he vivido y soñado.."La vida es como un viaje por mar: hay días de calma y días de tempestad. Lo importante es ser un buen capitán de nuestro barco, no te dejes abatir por cualquier circunstancia negativa, y recuerda siempre estas palabras: Todo Estará Bien"

3 de abril de 2014

Luego de romper con una relación amorosa...

Decidir ponerle fin a tu relación de pareja es una de las decisiones más complicadas en la vida para cualquier persona, de antemano sabes que va ser doloroso y no tienes la menor idea de cómo vas asumir y superar la separación, tener que enfrentarte a la sensación de fracaso y desilusión de haber puesto tiempo y dedicación en una relación que no prosperó; el hecho de empezar nuevamente dejando a un lado los recuerdos y las costumbres de compartir muchas cosas en común con aquella persona son difíciles de superar.
Terminar una relación con la persona a la que has amado, con la que ideaste tu vida, y por la que probablemente sigues sintiendo mucho afecto es algo que produce una inmensa tristeza y nostalgia, es un sentimiento de vacío y abandono, añadido a una constante de pensamientos negativos y autodestructivos que surgen en esos momentos por el hecho de no saber qué hacer sin esa persona en tu vida.
Aunque nos dimos cuenta que el final era inevitable, cuando llega el momento de la ruptura no terminamos de creérnoslo, nos sentimos aturdidos y conmocionados, es natural sentirse de esta manera y con muchos deseos de llorar. En definitiva, lo que nos ocurre es que perdemos a alguien a quien amamos y con quien deseamos estar. Le echamos de menos. En esta fase nos atormentamos pensando “no lo superaré”, “nunca más volveré amar”, “estaré solo por muchísimo tiempo”, y terminamos maldiciendo el momento en que esto tuvo que pasar, nos preguntarnos “¿por qué?”, nos llenamos de rabia, recordamos momentos, promesas, palabras que fueron como un puñal en tu corazón y que probablemente nunca olvidaras, esperanzas de pensar que todo esto será pasajero e inmediatamente saber que es real, que todo se acabó.
Duele mucho más cuando hay palabras hirientes de por medio, palabras que dejaron huellas, palabras que influyeron negativamente, que desmotivaron, que afligen, que causaron desaliento y desespero, incluso palabras capaces de asesinar los más bonitos recuerdos de amor que pudieron haber quedado.
Terminar una relación implica que nos sentimos derrotados y hundidos, estaremos tristes y lloraremos, odiaremos, estaremos más triste, volveremos a llorar, haremos algunas estupideces como escribirle un correo, un texto, llamar por teléfono, sentiremos dolor… y todo esto hasta que logras (ojalá sea lo más pronto posible) recuperarte y seguir con tu vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario