Así como cuando quieres gritar y no puedes, así como cuanto tienes ese nudo en la garganta y te impide soltar ese llanto que tienes atragantado… ESTO NO ES VIDA, O SI?
Es vida dormir creyendo que no despertaras, necesitar un aparato artificial para poder suspirar, sentir esa opresión donde el corazón pareciera que se encoje y busca desaparecer o quizás sientes que se te agranda tanto como si fuera a reventar, es vida solo porque estás vivo, pero eso jamás será una vida llena de plenitud.
Hoy tengo un sinfín de emociones juntas, me siento el mejor y el peor ser del mundo, no tan malo como Gaddafi ni tan bueno como el Papa Juan Pablo II, y me paso las horas preguntándome: ¿A que le temo? En realidad no se cuales son mis temores. Me pongo a pensar que la oscuridad no me da miedo, ni la muerte, mucho menos la pobreza, la salud o la enfermedad, esto lo veo tan normal que me pregunto nuevamente, ¿A qué le temo?
La repuesta la encontré hoy, SOLEDAD si señores, le temo a la soledad. Que desagradable es estar rodeado de tanta gente y sentirte solo, saber que ninguna persona de ese montón puede llenarte de emociones, no pueden hacerte reír, llorar, gritar, sentir; saber que las personas que en realidad necesitas a tu lado simplemente ya no está, o no deberían estar porque solo sirves para lastimarlas. Reflexiono en esto y me digo: Debes dejarlos ir… Hay veces que nos aferramos a las personas, que los retenemos a nuestro lado causándole un gran daño, somos egoístas y no somos capaces de darle la libertad que se merecen.
¡……. Y sin más nada que decir, toca enfrentar mi temor más grande: LA SOLEDAD, porque he decidido estar solo!
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