Los padres es cierto que no reciben un manual de instrucciones cuando nacemos pero tienen la obligación de esforzarse por no alejarse afectivamente de aquel hijo al que no comprenden. Un padre puede tener un temperamento CEREBRAL y no entender a su hijo/a de temperamento AFECTIVO y convertir la vida del hijo/a en un infierno si no aprende que además de tener CEREBRO hace falta tener CORAZÓN. El no disponer de un manual de instrucciones para cada hijo no justifica que no se esfuerce por amar a todos por igual aunque con uno hable de fútbol y con otra de música.
Es normal y humano sentir mayor afinidad con un hijo, lo inapropiado es demostrar esa predilección sin cautela, haciendo una clara diferencia entre los demás. Lo importante no es luchar contra un sentimiento innato y difícil de modificar, ni tratar de justificarlo, porque se empeora la situación. Lo que se necesita es tomar conciencia de esta situación y admitirla para poder equilibrar las conductas y evitar las injusticias.
"Los padres te pueden dañar de manera impresionante con cosas insignificantes"