No escribo sobre lo que he visto, escribo sobre lo que he vivido y soñado.."La vida es como un viaje por mar: hay días de calma y días de tempestad. Lo importante es ser un buen capitán de nuestro barco, no te dejes abatir por cualquier circunstancia negativa, y recuerda siempre estas palabras: Todo Estará Bien"

16 de mayo de 2011

Relaciones Liberales, ¿A favor o en contra?

Una relación liberal es un tipo de relación en donde las personas no asumen compromisos con la otra. Ese tipo de relación donde cada quien hace con su vida lo que se le antoja sin tener que rendir cuentas a otra. Están juntas en algunos momentos, la pasan bien, tienen sexo pero nada más allá de eso. Se llaman de vez en cuando, quedan para salir de fiesta y luego cada uno vuelve a su vida. No existe la fidelidad porque simplemente no existe la pareja, ni tampoco existen los reclamos ni las ‘escenas’. 
Esto último es precisamente algo que genera mucho conflicto en algunas personas que se ven envueltas en una relación liberal. Al principio puede ser que esté todo bien, las dos personas disfruten e incluso se sientan felices y orgullosas de llevar una relación libre o como dice el Facebook “Una relación abierta”. Pero luego, a medida que va pasando el tiempo, es inevitable que alguno de los dos comience a experimentar cosas: desde querer avanzar en la relación, sentir celos, impotencia por no poder reclamar más atención e incluso se pueden sentir usados sexualmente. 
“¿Cómo es? ¿Me llamas sólo para tener sexo?”… aquí ya se evidencia que alguno de los dos no está cómodo en una relación liberal. 
Y es que este tipo de relación no es para cualquiera. Imagínense que están con una relación de estas y se enteran que ‘su pareja’ tuvo relaciones sexuales con otra/o ¿Cómo se sentirán? El machismo no nos permite aceptar que nuestra pareja se revuelque con otro a la misma vez que con nosotros, y viceversa. Quizás, es posible que algunos no tengan problemas, a otros les atraiga e incluso alimenten fantasías sexuales, pero a muchos otros no les va a gustar nada, y este es mi caso. 
Durante mi adolescencia y parte de mi juventud pertenecí al grupo de personas que vivían “relaciones liberales”, el solo hecho de tener libertad para hacer lo que quisiera, sin reclamos, explicaciones, permisos, era más que suficiente para querer vivir y mantenerme en esta situaciones, solo necesitaba una compañera para pasar un momento agradable, un rato de cine, discoteca, compras, sexo y hasta allí. En gran parte era muy ventajoso. Se preguntaran: “¿Qué beneficios puede tener este tipo de relaciones?” 
Entre los beneficios puedo decir que las personas siguen conservando la libertad. No están atados a nada ni a nadie y no deben rendir cuenta de sus actos. Pueden seguir saliendo con amigos y yendo a fiestas, y sólo concretando encuentros con la ‘pareja liberal’ cuando te apetezca. Suena muy bonito, pero también tiene sus desventajas, por ejemplo, solemos encontramos a una relación vacía, una relación más sexual que otra cosa. Las personas pueden experimentar sensaciones y sentimientos muy feos producto de la misma: celos, baja autoestima y sentirse usadas, entre otras sensaciones. 
Pareciera que las ventajas de una relación liberal son muy atractivas, pero sinceramente sólo lo son al principio. Luego, todo se vuelve en contra. Claro que dependerá de cada persona y lo que se quiera para un determinado momento de la vida. Si la quieran pasar bien y sin compromisos, adelante, pero cuando vean que no aguantan más la idea de que la otra persona comparte la cama con otras, no digan que no les advertí de los peligros de las relaciones liberales. 

¿Y tú? ¿Estás a favor o en contra de las relaciones liberales?
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