No escribo sobre lo que he visto, escribo sobre lo que he vivido y soñado.."La vida es como un viaje por mar: hay días de calma y días de tempestad. Lo importante es ser un buen capitán de nuestro barco, no te dejes abatir por cualquier circunstancia negativa, y recuerda siempre estas palabras: Todo Estará Bien"

27 de septiembre de 2016

Otro Venezolano en el exterior

Muchos me preguntan: ¿En qué parte del mundo estas? Ahhahaha, como si me la pasara viajando a cada rato… Bueno les cuento, aunque soy Italiano, hoy me siento más Venezolano que nunca, a fin de cuenta fue el país que me dio todo lo que no tenía, eso que quizás Florencia nunca me hubiera dado, Venezuela me enseño a ver el mundo de una forma diferente, más sensual, con alegría, abundancia, pasión, diversión cosa típica de un Venezolano, amo la idiosincrasia del Venezolano sin dejar a un lado mis raíces Italianas.
Hoy soy un venezolano en el extranjero, no por placer sino por necesidad, es por eso que me duele tanto el hecho de ver como el país que lo tenía todo, que recibió a millones de inmigrantes de muchos países del mundo, que se iban huyendo de las guerras, violencia, dictaduras, crisis económicas y humanitarias, quien abrió las puertas para recibirnos como sus hijos, hoy vuelve abrir las puertas para hacernos marchar de ella. Venezuela tiene nombre de mujer, y hoy día es una mujer golpeada, maltratada, humillada, deprimida, me da pesar ver el rostro de amigos sin esa luz, sin ese brillo en los ojos que irradiaba felicidad.
Es increíble como el mundo entero tiene los ojos puestos en Venezuela y esto de nada sirve, es increíble ver como muchos son cómplices del desastre económico, político y social por el cual atraviesa el país, y solo porque reciben migajas del gobierno de turno.
¿Qué Venezuela se cubanizó?, es posible, pero les podría decir que Cuba quizás esta mejor que Venezuela ya que en cuba vemos el hambre y la pobreza, pero no la delincuencia, violencia y asesinatos desenfrenados como se ven en mi país. Mirar a Venezuela desde el exterior es vivir un doble duelo, es incómodo y doloroso cuando voy al supermercado y al mencionar cualquier palabra cualquier persona me pregunta ¿venezolano? No sabes si responder si o no, y no precisamente porque te de vergüenza sino porque tienes que prepararte para escuchar “Es duro lo que está pasando en Venezuela, está la cagada allá, es verdad que no tienen qué comer, que hacen colas, que…” te quedas atónito y sin palabras, quieres desaparecer porque TU PAIS TE DUELE, y es una realidad donde deben pasar muchos años para volver a esa Venezuela de encantos, alegre, potente y maravillosa.

Espero volver a ti mi bella patria, besar tus calles, oler tu risa, lanzarme en tus aguas, cabalgar tus llanos, abrigarme en tu roció de la mañana, comer esos sancochos un domingo de resaca, rellenar las arepas con cochino frito, comerme tus reinas pepiadas y peluas, hacerlo sin temor, sin violencia, sin hambre. Aguanta mi pequeña Venezia, algún día saldrás de esta y te volverás a enamorar de quienes te decepcionamos.