Me encontraba haciendo eso que
tanto me apasiona, metido en la computadora programando una nueva App ya que
ando en la onda de la programación de java móvil. Se me ocurrió colocar el
reproductor de mi laptop en aleatorio y como si nada apareció esta canción “De
que me sirve la vida”, me detuve a re-escucharla, ¿Quién no ha escuchado alguna
vez en su vida esta canción? E inmediatamente coloque en pause la programación
y surgió este post.
“De que me sirve la vida” es una
frase un poco exagerada, si bien es cierto que al romper una relación nos
sentimos vacios, tristes y abandonados, llegar a decir que la vida se nos acaba
es algo realmente exagerado, el mundo no se va paralizar porque estemos sintiéndonos
de tal manera. “Entonces entendí que
aunque te amaba, tenía que elegir otro camino” efectivamente es lo que yo
hice, sabía que era lo mejor que podía hacer antes que seguir en una relación
que no llevaba un buen rumbo ni final feliz.
“Escucha bien amor lo que te digo, pues creo que no habrá otra ocasión para
decirte que NO ME ARREPIENTO de haberte entregado el corazón” y realmente
es así, no me arrepiento de haber amado con todo lo que soy, no me arrepiento
de haber entregado mi corazón, de permitirme sentir ese latir, no me arrepiento
porque aprendí muchas cosas, porque viví buenos y malos momentos, porque este
sentir me permitió conocer lo que es realmente enamorarse y tener un propio
concepto del amor, porque me dejo una gran lección de vida que jamás olvidaré y
así como un montón de errores que espero no volver a cometer.
Debemos aprender a ver el lado
bueno de las cosas, a enfrentar las rupturas con una actitud positiva, aunque
nos duela reconocerlo. A veces es mejor retirarse a tiempo que vivir luchando contra algo que no podrá ser y nos causará infelicidad.